ansiedad por separacion canina

ansiedad por separacion

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ANSIEDAD POR SEPARACION

Cuando un perro tiene una relación muy intima con su dueño, se puede volver ansioso cuando le pierde  de vista, situaciones como cambios de horario de trabajo del dueño, o la reanudación del trabajo después de una estancia prolongada en casa, pueden acabar en este tipo de problema.

El perro con un problema de ansiedad de la separación puede manifestar:

  • signos de mayor actividad o de la ansiedad (andar de un lado a otro, inquietud, gimoteo)
  • signos de depresión (tumbarse en cualquier sitio, reticencia a andar o a comer) cuando el dueño se prepara para salir de casa.

El cachorro pasa de un apego exclusivo a la madre a un apego al grupo social. Cuando el cachorro llega a una casa, se apega a un apersona y este apego es reciproco. Hacia los 4 o 5 meses de edad, los amos deben provocar la separación, si esto no se realiza, al separarse de la persona de apego, el perro se sumerge en un estado de pánico y de angustia, entonces busca a la persona de apego y hace estragos: destrucciones a veces masivas, acompañadas de micciones y defecaciones emocionales, e incluso vocalizaciones, que suelen originar quejas por parte de los vecinos.

El tratamiento implica la desensibilizacion a las señales previas a la partida del dueño y el acostumbramiento gradual del perro a su  partida.

Ejemplo: el dueño coge una maleta, recoge unas llaves, o se pone una chaqueta (cualquier señal que el perro asocie con la partida del dueño)

Recomendación:

  • No salir de la casa e incluso sentarse
  • No premiar la conducta ansiosa, ignorar.
  • Ignorar cuando salgamos o regresemos a casa.

El perro debe aprender a separarse de sus amos y la única forma de lograrlo es no responder cuando solicita juegos y caricias. Hay que rechazarlo.

Son los amos quienes deben tomar la delantera en las relaciones.

También hay que asignarle un lugar para dormir fuera del dormitorio de los amos.

Si el dueño puede proporcionar un aumento espectacular del ejercicio diario, este tendrá un efecto tranquilizante, junto con el enriquecimiento del entorno del animal cuando se encuentre solo (juguetes tipo kong relleno de comida) y  las distracciones (otro animal de compañía, una radio…).

Durante las primeras fases del tratamiento, puede ser necesario una zona de confinamiento reducida, un cuarto de estar o un entablado para animales de compañía (si estamos en casa ignorar y no abrir la puerta cuando ladre, solo cuando este tranquilo) y se deben seguir las normas del adiestramiento domestico.

La terapia farmacológica puede ser muy útil cuando la ansiedad es intensa. (ojo!, solo tras un amplio estudio veterinario y con la adecuada terapia. Normalmente la medicación sin terapia en estos casos es absolutamente inútil, puesto que enmascarará los  problemas con otros aspectos en ocasiones no deseables).

Julio Jurado – 2010 – Mediterrània Centro Canino